ÍNDICE DE PERCEPCIÓN DE LA CORRUPCIÓN 2021
Dos años después del inicio de la catastrófica pandemia de covid-19, el Índice de Percepción de la Corrupción (CPI) advierte que el nivel de corrupción se encuentra estancado en todo el mundo. A pesar de sus compromisos sobre el papel, 131 países no han registrado ningún avance significativo en la última década, y este año 27 países se encuentran en el nivel más bajo de su trayectoria. Al mismo tiempo, los derechos humanos y la democracia se ven amenazados en todo el planeta.
No es casualidad. La corrupción facilita la violación de los derechos humanos, desencadenando una espiral viciosa ascendente: la erosión de derechos y libertades debilita la democracia, abre paso al autoritarianismo, y éste habilita niveles más altos de corrupción.
El pasado año presentó casos perturbadores de este proceso, desde asesinatos de defensores de los derechos humanos y cierre de medios de comunicación, hasta escándalos de espionaje estatal como el proyecto Pegasus. Tanto los derechos como los frenos y contrapesos se debilitan, cada vez más, no solo en estados con corrupción rampante e instituciones débiles, sino también en las democracias consolidadas.
Para atajar la vulneración de los derechos humanos y el deterioro de la democracia en todo el mundo, es urgente acelerar la lucha contra la corrupción.
El Índice de Percepción de la Corrupción califica 180 países y territorios en base a la percepción de su nivel de corrupción en el sector público según expertos y empresarios.